En el 2018, el UFC tuvo 38 eventos. Cada evento contó con 10-15 peleas, lo que significa que el año pasado hubo más o menos 450 peleas. De esos 450, 18 fueron por el cinturón de campeonato. Así que los fans pudieron ver una pelea de campeonato aproximadamente cada tres semanas. Incluso en esta época dorada de las artes marciales mixtas y entretenimiento a la carta, los encuentros entre los dos mejores peleadores del mundo son inusuales.
Lo que hace que el UFC 245 sea un milagro de las artes marciales mixtas, ya que cuenta con Kamaru Usman vs. Colby Covington como evento principal y se puede ver en vivo por ESPN+. Como si compensara todas las insuficientes semanas y meses, el evento contará con no uno, sino tres peleas por el título. La última vez que el UFC puso tantas peleas de campeonato en el mismo programa, en el UFC 217 en noviembre del 2017, los tres títulos cambiaron de dueño.
Rose Namajunas noqueó a la aparentemente indestructible Joanna Jedrzejczyk, TJ Dillashaw recuperó su cinturón de peso gallo de su archienemigo Cody Garbrandt y la exleyenda de peso wélter George St-Pierre volvió a aparecer después de una pausa de tres años para vencer a Michael Bisping en el campeonato de peso medio. La noche estaba tan llena de tensión y drama, era casi insoportable de ver. Y aunque no hay ninguna garantía de que el UFC 245 proporcione nada como eso, la oportunidad de presenciar a la mejor peleadora que el mundo haya conocido defender su título, un pescador prodigio en convertirse en el mejor peso pluma que el UFC haya conocido y una enemistad a sangre con importancia sociopolítica, todo en una sola noche, es demasiado como para perdérselo.
Aquí está todo lo que necesitas saber para ver el UFC 245 sin cable.
UFC 245: Kamaru Usman vs. Colby Covington
- Cuándo: sábado 14 de diciembre
- Dónde: el T Mobile Arena en Las Vegas, Nevada
- Transmisión: ESPN+
- Costo del UFC 238:
Evento principal del UFC 245: Kamaru Usman vs. Colby Covington
Cuando el campeón de peso wélter del UFC Kamaru Usman (15-1) se enfrente a Colby Covington (15-1) en Las Vegas, la pelea va a estar llena de todo tipo de repercusión fuera del octágono. Por supuesto, a los escritores de lucha les encanta decir eso. Vivimos para atribuir significado metafórico, político e incluso espiritual a los encuentros por el bien de la literatura. Pero de vez en cuando, una pelea en realidad se convierte en más un reemplazo de una lucha más grande. Como en 1936, cuando los pesos pesados de boxeo Joe Louis y Max Schmeling fueron los representantes involuntarios de la pluralidad estadounidense y de la tiranía racial alemana en el período antes de la Segunda Guerra Mundial. O en 1962, cuando el primer encuentro entre Floyd Patterson y el contendiente Sonny Liston se convirtió en un campo de batalla en la época de la guerra civil de derechos sobre la identidad de las personas de color. O en 1971, cuando Muhammad Ali hizo que la política racial fuera el punto de venta para su primer encuentro contra Joe Frazier.
Si la pelea de Usman y Covington hubiera sucedido hace unos años, no habría tenido tanta importancia. Hubiera sido una batalla directa entre dos luchadores que no hubiera atraído casi ninguna atención fuera de la comunidad de las artes marciales mixtas: incluso siendo indiferente para algunos dentro de ella. Tan grandes como fueron los peleadores durante los primeros años de su carrera del UFC, Usman y Covington no hicieron mucho impacto como personalidades, siendo esta la maldición de los estilos de pelea de lucha de pesos pesados y actitudes agradables. Todo eso cambió dos años atrás, cuando Covington se cansó de ser solo otra alma perdida apacible entre la lista del UFC y remarcó a sí mismo como un trol que usa una gorra de MAGA (Make America Great Again), una caricatura directamente de la lucha profesional: el identificador en vida de la animosidad racial y paranoia Trumpiana.
Al igual que Ali y la estrella emergente de la lucha Gorgeous George antes de él, Covington se dio cuenta de que presionar botones significan más atención, salarios más altos y más oportunidades (para que la gente pague por la oportunidad de verlo perder), así que comenzó a ir contra los extranjeros e inmigrantes, incluso a sus compañeros de equipo, con un ataque tan feroz como incoherente. Llamó a los brasileños “animales enojados” y denunció jugadores de la NFL y la NBA que se negaron a visitar la Casa Blanca. Presumió de su destreza sexual en una oleada de autopromoción descarada e insoportable. Y funcionó. La gente empezó a hablar de él. Las oportunidades empezaron a llegar.
De lo cual nada le cayó bien a Usman, un estadounidense nacido en Nigeria, que se ve como un representante de África y un defensor de los inmigrantes contra el odio Trumpista que ve encarnado en hombres como Covington. Él ve su próxima pelea como un “símbolo” de una lucha más grande contra la xenofobia y los privilegios de los blancos. Pero él, como Covington, seguramente también ve los dólares. Al usar las preocupaciones de nuestra época angustiada, Usman y Covington han convencido al público de que lo que está en juego el próximo sábado por la noche no es solo un título, sino el alma del país, llevando una pelea entre dos luchadores a un nivel de drama histórico.
Max Holloway vs. Alexander Volkanovski
¿Qué es un indicio más fuerte del genio deportivo: alcanzar los niveles más altos de un deporte a una imposible edad temprana o llegar allí con solo unos pocos años de entrenamiento después de comenzar tarde? ¿Ser un niño prodigio o un brillante desarrollo tardío? Supongo que es una cuestión de la naturaleza contra crianza. El mejor ejemplo para el argumento de la “crianza” en las artes marciales mixtas es el campeón de peso pluma del UFC Max Holloway (21-4), que fue criado desde su juventud para ser un gran artista marcial mixto. Llegó a la vanguardia de la generación de renacimiento de las artes marciales mixtas. Fue entonces cuando los peleadores se criaron en un mundo donde se establecieron las artes marciales mixtas, donde los primeros secretos ya habían sido descubiertos y divulgados. Ellos no fueron entrenados como especialistas, igual que sus predecesores, sino como maestros de todas las habilidades de combate. Llegó al UFC a la temprana edad de 20 con un aire implacable sobre él. Por supuesto que iba a ganar un campeonato; por supuesto que un día iba a ser catalogado como uno entre los mejores de la historia. Fue el destino.
En el otro lado del debate se encuentra Alexander Volkanovski (20-1), un atleta nacido con tales cualidades físicas innatas que pudo tomar su primera clase de artes marciales mixtas a los 22, una edad en que Holloway ya tenía cinco peleas en su carrera del UFC y solo unos años más tarde se encontraría de pie frente a él. Un jugador profesional de rugby en una vida anterior, Volkanovski ha sido bendecido con una especie de atletismo natural que incluso la mayoría de los genios del combate nunca podrían alcanzar. Dios le dio la velocidad y potencia de sus golpes. Pero a pesar de su brillantez atlética, a pesar de su destreza física natural e imposible de enseñar, va a la necesidad lograr una pelea perfecta si espera vencer a Holloway: perfecto en la estrategia y en la ejecución. Ser un gran atleta es una gran ventaja, pero Holloway es un artista y un prodigio.
Amanda Nunes vs. Germaine de Randamie
Si la diferencia entre las almas de los peleadores se puede ver en sus reacciones hacia el mismo oponente, considera esto: Después de que Germaine de Randamie ganara el título de peso pluma femenil en la primera edición del UFC en febrero del 2017, se negó a luchar contra la contendiente No. 1 Cris Cyborg, alegando que por un desconcierto de Cyborg de hace mucho tiempo con sustancias dopantes la habían descalificaron de tener una oportunidad por el título. Los fans de las artes marciales mixtas y los expertos no se creyeron el argumento de Randamie, marcándola como una cobarde por negarse a luchar con la mujer que la mayoría de fans de las artes marciales mixtas han considerado durante mucho tiempo como la más peligrosa e intimidante en el deporte.
Nunes, por el contrario, se atrevió a abandonar la relativa seguridad de la división de peso gallo, donde estaba (y sigue siendo) la campeona dominante, para subir una categoría de peso y luchar contra Cyborg en las 145 libras (65.7 Kg.). Ella no solo tomó ese enorme desafío, sino que noqueó a la previamente insuperable Cyborg en menos de dos minutos, convirtiéndose en la primera campeona femenil de dos divisiones en la historia del UFC. Si esto indica una diferencia en la disposición entre Nunes (18-4) y de Randamie (9-3) está abierto a la interpretación. Lo que está claro, sin embargo, es que Nunes es la mejor peleadora femenina en la historia de las artes marciales mixtas y Ranadamie ahora está en la posición poco envidiable de tener que vencerla solo para salvar su reputación.
Marlon Moraes vs. Jose Aldo
Las leyendas de las artes marciales mixtas no consiguen ser más grandes que el excampeón de peso pluma de toda la vida José Aldo (28-5). Él era un campeón dominante en lo que parecía una eternidad y cualquier lista de los mejores peleadores de todos los tiempos tiene que incluirlo. Pero al tiempo y la anatomía no les importa quién eras o lo que has hecho. Conspiran contra todo el mundo, ralentizando los reflejos y el metabolismo. Lo que hace que la estrategia de Aldo ante su inevitable declive físico sea tan sorprendente. La mayoría de los artistas marciales mixtos que envejecen optan por pasar a otra clase, donde no tendrán que poner sus cuerpos a través de dolorosos recortes de peso y las personas que van a estar luchando no serán tan terriblemente rápidos.
Pero Aldo ha elegido para pasar sus últimos años en una categoría de peso más bajo, con la esperanza de sacar provecho de su poder en contra de los hombres de peso ligero. Esperando para darle la bienvenida a su nuevo hogar está Marlon Moraes, que, como Aldo, se encuentra en una especie de aprieto. A pesar de que Moraes (22-6-1) está todavía en su mejor momento, el hombre que posee el título de peso gallo, Henry Cejudo, lo abatió profundamente en junio, lo que significa que tiene que recrearse a sí mismo si espera conseguir otra pelea por el título. Por desgracia para Moraes, el camino hacia la redención pasa por José Aldo, una frase ningún peleador de artes marciales mixtas quiere leer.
Petr Yan vs. Urijah Faber
Cuando Urijah Faber (35-10) se retiró de las artes marciales mixtas en el 2016, su momento parecía perfecto. El eterno contendiente de peso gallo que había sido un peleador profesional durante 13 años, pero se había escapado relativamente ileso, tanto física como neurológicamente, lo que era un milagro. Todavía era bastante bueno para competir en el UFC, pero no lo suficiente como para competir por un título, por lo que no iba a dejar oportunidades sobre la mesa. Además, él había tenido una carrera legendaria. Había sido un campeón desde hace mucho tiempo en el WEC (World Extreme Cagefighting) y fue la primera estrella verdadera de las clases de menor peso de las artes marciales mixtas, un pionero de las divisiones de peso gallo y peso pluma en un momento en que nadie, ni siquiera el UFC, parecía importarle. Añade a esto el hecho de que Faber había hecho mucho dinero, fue dueño y manejó uno de los equipos de lucha más exitosos en el mundo, tuvo una participación en al menos 10 empresas y estaba claro que lo más inteligente que podía hacer era salir con su cuerpo intacto y su ingenio sobre él.
Pero los peleadores son notoriamente malos en permanecer retirados y Faber resultó no ser una excepción. A principios de este año, regresó al octágono después de más de dos años para luchar contra Ricky Simon, ganando por nocaut en la primera ronda. Ahora, Faber firmó para enfrentar al boxeador ruso de 26 años Petr Yan (13-1). Puede sonar ridículo para Faber probar suerte contra Yan, teniendo en cuenta que ahora tiene 40 años, tiene una recién nacida y teniendo en cuenta que Yan es conocido por sus fuertes manos. Pero la misma patología que lleva a la gente a luchar profesionalmente en primer lugar, esa sensación de indestructibilidad y riesgo es lo que les hace volver incluso cuando la lógica y las demandas evolutivas de autoconservación están gritando en su contra. Faber es la prueba viviente de que la lucha es tanto una enfermedad como su cura.
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Horario del UFC 245
Todas las horas en ET.
UFC 245 evento principal | 10:00 pm por ESPN+
- Kamaru Usman vs. Colby Covington
- Max Holloway vs. Alexander Volkanovski
- Amanda Nunes vs. Germaine de Randamie
- Marlon Moraes vs. Jose Aldo
- Petr Yan vs. Urijah Faber
UFC 245 tarjeta preliminar | 8:00 pm por ESPN2
- Geoff Neal vs. Mike Perry
- Ketlen Vieira vs. Irene Aldana
- Matt Brown vs. Ben Saunders
UFC 245 preliminares iniciales | 6:15 pm por UFC Fight Pass
- Chase Hooper vs. Daniel Teymur
- Brandon Moreno vs. Kai Kara France
- Jessica Eye vs. Viviane Araujo
- Punahele Soriano vs. Oskar Piechota
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Este artículo fue escrito originalmente por Josh Rosenblatt en inglés.