Con un deporte como las artes marciales mixtas, en el que no hay temporadas inactivas para que los fanáticos recobren el aliento o eliminatorias para generar una importancia dramática constante, existe el riesgo de que la repetición apagará la pasión, que las carteleras se mezclarán una con otra y se difuminarán en la memoria, y ningún evento parecerá más o menos importante que cualquier otro. Esta es la desventaja de obtener todo lo que quieres todo el tiempo: el aburrimiento del capitalismo tardío.
Pero de vez en cuando, aparece una cartelera que trasciende los placeres cotidianos del deporte y promete algo mayor, algo más allá de cinturones y rivalidades temporales. Estos eventos ofrecen a los fanáticos acérrimos y a buscadores curiosos por igual no solo una noche de entretenimiento, también la rara oportunidad de ver a los mejores de todos los tiempos en el rango más alto de sus poderes y disfrutar del brillo de su grandeza artística.
Esa es la razón por la que la UFC 239 es posiblemente la cartelera más importante de las MMA del 2019: Incluye dos de los mejores peleadores de todos en la plenitud de sus atléticas vidas. Dos peleas de títulos: una destacando al artista masculino de artes marciales mixtas más grande de todos los tiempos, y la otra a la artista femenina de marciales mixtas más grande de todos los tiempos. En 1967, ¿qué hubieras dado por ver a Aretha Franklin y a Otis Redding cantando en el mismo escenario?
UFC 239: Jones vs. Santos
- Cuándo: 10 p. m., sábado 6 de julio
- Dónde: T-Mobile Arena en Las Vegas
- Transmisión: ESPN+
Evento principal de la UFC 239: Jon Jones vs. Thiago Santos
Desde el ascenso de Conor McGregor, el lenguaje basura se ha convertido en una habilidad necesaria para cualquier peleador que espera escalar en la carrera de MMA, además de dinero y fama. Ya no es suficiente ser bueno. Tienes que ser firme en cuanto a lo bueno que eres (y en cuánto le falta a tu oponente), lo cual es un enorme problema para quien rete al campeón de peso semipesado Jon Jones (24-1-1 NC). Jones no solo es el artista marcial mixto más grande del mundo; literalmente, no hay nada malo que puedas decir sobre él como peleador, no hay defectos a señalar y usar como ventaja psicológica, lo cual significa que los previos a las peleas, los oponentes de Jones se reducen a atacarlo como persona. Ellos mencionan los DUIs, las fugas, los descubrimientos atípicos de análisis de drogas y los metabolitos residuales. Mencionan la cocaína y las controversias. Cualquier cosa para obtener cualquier ventaja pequeña y sacudir una fuerza imperturbable.
El oponente de Jones de este fin de semana, Thiago Santos (21-6), recientemente fue precavido con este campo minado, diciendo sobre el campeón: “[D]entro del Octágono, su talento es innegable. Fuera de ahí, por desgracia, él no es un buen ejemplo”. A lo cual, Jones respondió con toda la confianza de un hombre que no ha experimentado más que el éxito dentro de la jaula y creció sintiendo indiferencia hacia las críticas de sus errores fuera de ahí. “El 95 % de mis oponentes insultan mi vida personal fuera de la pelea”, tuiteó Jones. “El 100 % de ellos terminan perdiéndola”.
Por supuesto, él está en lo cierto. Hay mucho que uno podría decir sobre el carácter de Jones, pero en la jaula no puede ser derrotado. Él es un experto de las MMA, el genio intocable que extiende continuamente aquello de lo que son capaces los peleadores. Thiago Santos puede ser una fuerza de la naturaleza, pelear con una furia que paraliza a los oponentes antes de acabarlos. Cinemáticamente, puede ser terrorífico. Pero el miedo que crea surge del abandono, y para un artista como Jones, un peleador salvaje es uno que espera ser desmenuzado.
Thiago Santos no tiene oportunidad alguna, pero vemos pelear a Jon Jones no por el drama, sino porque podemos hacerlo.
Amanda Nunes vs. Holly Holm
Los dos momentos más importantes de la historia de las mujeres en el MMA son cuando Ronda Rousey entró a la jaula de la UFC por primera vez en febrero del 2013 y cuando fue vencida dos años y medio después. Esos fueron los separadores para un prólogo que hizo posibles las MMA femeniles como las conocemos. Rousey desmintió la idea de que la gente no pagaría por ver pelear a mujeres al crear un mito de indestructibilidad. Y al romper ese mito, la gran desapercibida Holly Holm (12-4) mostró al mundo (y a los ejecutivos de la UFC) que había excelentes peleadoras ocultas por el brillo del ascenso meteórico a la fama de Rousey y que estaban listas para vencerla, confirmando de ese modo la viabilidad del MMA femenil destruyendo a su nombre más grande. Resultó que Rousey fue tanto la estrella del deporte como su cordero expiatorio.
Si Holly Holm fue quien arrebató a Rouse su capa de invencibilidad, fue Amanda Nunes (17-4) quien acabó con ella como peleadora y marcó el inicio de la época dorada de la MMA femenil. En un mundo perfecto, Holm y Nunes habrían peleado justo después de que Nunes noqueara a la misma Rousey en diciembre del 2016 para determinar quién era la verdadera aniquiladora gigante. Pero como dicen, más vale tarde que nunca, con lo que Holm finalmente superó la caída de su postítulo ganado, y Nunes ya era campeona de dos divisiones después de aplastar a la mujer que tomó el cinturón de Holm, y después de subir a peso pluma y noquear a la leyenda Cris Cyborg. Con ese triunfo, Nunes se levantó en el aire enrarecido de la grandeza histórica, y cualquier oportunidad de presenciar en su plenitud a la mejor peleadora de todos los tiempos debe aprovecharse, en especial cuando está peleando con la única mujer que, de manera razonable, puede retar su derecho como la reina del resurgimiento de las WMMA.
Jorge Masvidal vs. Ben Askren
Permite que esta pelea sea la prueba final para cualquier escéptico y personas angustiadas de que los peleadores, en lugar de ser algún tipo de especie exótica y desconocida, pueden y de hecho vienen de cualquier lugar, y que el deseo de pelear se expresa por sí solo de todas las maneras posibles. Ben Askren (19-0-1 NC) y Jorge Masvidal (33-13) existen en los extremos opuestos del panorama cultural: Askren es el peleador que surgió en legitimidad y legalidad, dos veces campeón de lucha libre en secundaria y campeón nacional colegiado de la División I de la NCAA, quien compitió en las Olimpiadas del 2008 antes de entrar a las MMA. Masvidal se inició en encuentros clandestinos de boxeo con nudillos en el centro de Miami. Mientras Askren ganaba trofeos en su adolescencia, Masvidal recibía dinero por pelear contra hombres adultos en patios traseros. Dos caminos extremadamente diferentes en la misma plataforma: uno considerado como prueba de carácter y disciplina por parte de los moralistas; el otro, como evidencia de una civilización decadente.
Jan Blachowicz vs. Luke Rockhold
Luke Rockhold (16-4) tuvo que esperar mucho tiempo antes de darse cuenta de su sueño de convertirse en campeón de la UFC solo para ser hundido sin miramientos de la cima al momento de llegar por Michael Bisping, la persona que más odiaba en el mundo. A pesar de su sorprendente récord, su brillo atlético y sus múltiples contratos para modelar, hay algo trágico sobre Rockhold: ser el perpetuo favorito que no puede cumplir las expectativas y en última instancia ser humillado por un adversario sobresaliente y con mucha labia. Pero no hay mejor momento que el presente para empezar de nuevo. Así, con Bisping retirado y el cuerpo de 34 años de Rockhold que se rebela contra las molestias de desarrollar 185 libras, quien fuese campeón de peso medio por única vez está progresando para ser de peso semipesado, en el cual será recibido por Jan Blachowicz (23-8), clasificado en el número 6, y quien siendo un especialista en sometimiento alguna vez venció a tres oponentes en una sola noche en su natal Polonia. Porque así es como hacen las cosas Polonia. Para Rockhold, el camino a la redención, y a otro cinturón de la UFC, parece largo y tenso.
Diego Sanchez vs. Michael Chiesa
Desafiando a la edad y la probabilidad (y probablemente la cordura), Diego Sanchez (29-11) entrará al Octágono este fin de semana por 29na ocasión, 14 años después de ganar la temporada de inauguración del reality televisivo “The Ultimate Fighter” y obtener un lugar en la alineación de la UCF. ¿Cuán legendaria ha sido la carrera de Sanchez? El viernes, apenas a 24 horas antes de pelear contra Michael CHiesa (15-4) en una jaula, será incorporado en el Salón de la Fama de la UFC. Casi todos los demás miembros de esa institución ya están retirados desde hace mucho tiempo o en el descenso precipitoso de sus carreras, aferrándose con terquedad a las glorias del pasado a costa de sus cerebros y cuerpos. Pero aquí está el demente, desafiante e impulsivo Diego Sanchez de 37 años, un peleador profesional durante casi 20 años, víctima de tres nocauts horribles en los últimos tres años, quien no solo pelea en la cartelera más grande del año; también lleva una racha de dos peleas ganadas. Para un peleador nato como Sanchez, solo es conveniente celebrar su ascensión al panteón no con descansar y empaparse en su logro, sino arriesgando su vida una vez más.
UFC 239 póster
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Horario de la UFC 239
Todas las horas en ET.
UFC 239 evento principal | 10:00 p. m. por ESPN+
- Jon Jones vs. Thiago Santos
- Amanda Nunes vs. Holly Holm
- Jorge Masvidal vs. Ben Askren
- Jan Blachowicz vs. Luke Rockhold
- Diego Sanchez vs. Michael Chiesa
UFC 239 tarjeta preliminar | 8:00 p. m. por ESPN
- Gilbert Melendez vs. Arnold Allen
- Sean O’Malley vs. Marlon Vera
- Claudia Gadelha vs. Randa Markos
- Alejandro Pérez vs. Song Yadong
UFC 239 preliminares iniciales | 6:15 p. m. por UFC Fight Pass
- Edmen Shahbazyan vs. Jack Marshman
- Ismail Naurdiev vs. Chance Rencountre
- Julia Avila vs. Melissa Gatto
Este artículo fue escrito originalmente por Josh Rosenblatt en inglés.
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